¡A mí no me jode quien quiere!
Cuando Chuito se ve en un trance similar al que
viven los demócratas venezolanos ante estas elecciones, acostumbra a
sentenciar: “Salgo pa´lante porque a mí no me jode quien quiere, sino
quien puede”. ¡Vamos a Votar y defendamos nuestro voto!
Este
gobierno (por supuesto sumando el de Chávez), nos ha tenido
acostumbrados a la trampita, la ventaja, el abuso de poder, la mentira,
el engaño, la simulación y la emboscada. Recuerdo que, en unas
elecciones estudiantiles en la UCV, mientras los estudiantes opositores,
que contaban con la simpatía de la mayoría, lanzaban la campaña
electoral bajo el lema “100% ucevista”, los estudiantes oficialistas
organizaban su campaña con el lema “100%”, con la clara y aviesa
intención de confundir a algún estudiante despalomado que terminara
votando por ellos, creyendo que lo hacía por los opositores.
En unas elecciones, ya no recuerdo si
parlamentarias o presidenciales, los rojos sacaron una tarjeta con las
siglas MUD y la consabida manito. Aunque no tengo las evidencias
empíricas, de seguro confundieron a más de un venezolano, que asistió a
esos comicios con la intención de darle una boloña de votos a la
oposición y terminó dándole su voto a un partidito chavista creado en un
laboratorio bajo la asesoría de expertos cubanos en contrainteligencia.
Recuerdo también las elecciones
parlamentarias del año 2010 cuando Herman Escarrá, lanzó su candidatura
“opositora” al Parlamento Andino, corriendo en un carril diferente al de
la coalición de partidos que conformaban la unidad opositora. En ese
entonces, logró dispersar los votos evitando que llegara Delsa Solorzano
a ese parlamento regional. Hoy, desde la distancia y por las maromas
políticas dadas por el atlético jurista, todos estamos convencidos que
se trató de un ardid basado en la simulación para confundir a los
electores.
Para las venideras elecciones de
gobernadores no podíamos esperar algo diferente. Obligados por la
presión interna e internacional se han visto en la desagradable tarea de
organizarlas, pero por supuesto, sin ninguna intención de hacerlas
transparentes, mucho menos limpias. Han echado mano de todos los
obstáculos inimaginables, desde las inhabilitaciones por quítame esta
pajita, hasta ponerle los ganchos a alcaldes que eran potenciales
candidatos a gobernadores o hacer que se fueran al exilio, bajo la
amenaza de encarcelarlos por no hacer lo que le correspondía al gobierno
durante los meses de las protestas callejeras.
Ahora el truquito viene por la vía de no
abrir el lapso para la sustitución de candidatos a las elecciones de
gobernadores. El lector se preguntará dónde está la trampa. Pues, venga y
le explico. Si el CNE niega la posibilidad de que los candidatos que
perdieron en las primarias sean sustituidos por el candidato que obtuvo
la mayoría, aunque hayan renunciado a su candidatura ante el CNE,
permanecerán en el tarjetón electoral sus tarjetas y quien vote por
ellas no votará por el ganador de las primarias. ¿Qué cómo se come eso?
Demos un ejemplo. Si usted es votante del Zulia y vota por la tarjeta de
Un Nuevo Tiempo creyendo que su voto se le suma a Guanipa, pues se cae
de un coco, porque su voto será nulo ya que estaría votando por Eveling
Trejo de Rosales quien renunció a su candidatura. Si reclama, el CNE le
dirá: “ella renuncio y su partido no sustituyó su candidatura por la de
Guanipa, por lo tanto, usted votó por alguien que no está compitiendo”.
Al final se aplica aquel aforismo romano que reza, Jodienda consumatum est, o lo que es lo mismo decir que la joda se ha consumado.
Esta pretensión de inducirnos al error
al momento de votar, hará que tengan más argumentos para llamar a la
abstención los que han señalado de manera insistente que caeremos como
unos venaítos por la trampa montada por el CNE. Pueda que no les falte
razón, pero me niego a que sea suficiente para salir corriendo y no
votar alegando que no juegan limpio, porque nunca lo han hecho y sin
embargo hemos ganado contiendas como las del referendo de 2007 y las
parlamentarias de 2015. Si bien Sun Tzu en el Arte de la Guerra
recomienda que hay que escoger las peleas cuando las condiciones son
favorables, en esta oportunidad me guiare más bien por lo que dice
Chuito Marcano, un pescador de Marigüitar, parrandero y jugador de
truco. Cuando Chuito se ve en un trance similar al que viven los
demócratas venezolanos ante estas elecciones, acostumbra a sentenciar:
“Salgo pa´lante porque a mí no me jode quien quiere, sino quien puede”.
¡Vamos a Votar y defendamos nuestro voto!
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