| Aquí Opinan Lunes 25 de Febrero de 2013 |
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15 TalCual |
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Aquí Opinan
Mí no comprender tu país
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" Mí no comprender tu país, hacer sociología en Venezuela ser experiencia límite, teoría que domino no poder explicar tanto entuerto". Así comenzó la conversación con un colega alemán que estuvo por estos lados buscando información para su Tesis Doctoral, la cual, cosa extraña, no versaba sobre la situación política del país.
Lo conocí en una de sus visitas a la universidad, venía recorriendo América del Sur estudiando la relación entre las aspiraciones, expectativas de logro y logros en los sectores más pobres de las zonas urbanas. Este estudio de sociología comparada le permitiría tener un mapa de la distancia entre lo que quieren los habitantes menos favorecidos, sus expectativas reales en alcanzarlo y las acciones consecuentes.
Entre cervecita y cervecita me comentaba que ha encontrado un elemento recurrente en todos los países visitados, mientras más pobres, menos aspiraciones y más conformidad.
Concluía que un ingrediente importante para salir de la situación de pobreza era tener aspiraciones que motivaran a los individuos a establecer estrategias de vida para salir del foso. "Si no haber aspiraciones", decía en su español tarzaneado, "no haber acciones y todos quedar en mismo lugar, por contrario si haber aspiraciones y esperanza cierta de lograrlas, haber emprendimiento y salir de pobreza". Cómo especialista en el área, argumentaba que esos hallazgos corroboraban los principios de la Teoría de las Aspiraciones que, con su Tutor alemán, deseaba construir como nuevo aporte al conocimiento sociológico. Pero llegó a Venezuela y se le enredó el papagayo.
Su Teoría encontró en nuestro país los contraejemplos necesarios para rebatir los fundamentos de sus hipótesis. Se le voltearon los términos de la ecuación con los cuales graficaba el Modelo. "Aquí mucho gente de sector popular tener grandes aspiraciones, querer vivir bien, tomar whisky, vivir en apartamento, rumbear hasta amanecer pero no trabajar duro por lograrlo, porque gobierno darle ayuditas y promesas de dar más ayuditas, entonces no emprender", me lanzó de una. Traté de hacerle comprender que no siempre el venezolano fue así, de hecho le mencioné cómo importantes intelectuales, destacados profesionales y prósperos empresarios, surgieron de la nada por propio esfuerzo.
Inmediatamente me interrumpió, "ser cuando Marría Castañas como decir ustedes, yo ver en prensa asesinatos por obtener motos, ver asesinatos por tener zapatos caros, ver cómo ser más conveniente ser Pran en cárcel que trabajar o estudiar, ver también cómo aplaudir y seguir a políticos que prometer menos trabajo y protección a echadores de carro en empleo, ver querer tomar fábricas exitosas para quebrarlas, ver a gobierno proteger invasores de casas ajenas, en fin mí no comprender despelote, debo revisar teoría". Lo que medio le entendí después de su retahíla es que en nuestro país la ecuación variaba a AspiraciónExpectativa de LogroEchárselas al HombroLogro. Mí tampoco comprender.
