lunes, 28 de diciembre de 2015

Carta del Niño Jesús a los venezolanos

Niños Jesús escribe carta

Lo de “ayúdate, que yo te ayudaré”, no es solo una cita bíblica o un eslogan publicitario de ARS. Es la letra chiquita del contrato de peticiones de milagros entre ustedes y El Viejo, o sea mi padre
Estimados venezolanos, espero que estas navidades hayan sido diferentes. El milagrito se les cumplió, así que por favor ya pueden dejar de enviarme cartas todo el año solicitando lo mismo. Les comento que en estos últimos 17 años no he hecho más que tratar de complacerlos, pero recuerden que lo que me pedían no era cosa de soplar y hacer botellas. Ustedes tenían que poner un poquito más de su parte. Lo de “ayúdate, que yo te ayudaré”, no es solo una cita bíblica o un eslogan publicitario de ARS. Es la letra chiquita del contrato de peticiones de milagros entre ustedes y El Viejo, o sea mi padre.

Esto es tan cierto, que en aquella navidad del 2007, le pusieron un mundo al referéndum aquel y les metí la mano colocando el lacito al regalo que ustedes mismos se dieron. Aunque el Grinch lo calificó como “victoria de mier…”, tuvieron la oportunidad de saborear un dulcito de lechosa sin renegar de mi existencia. Por cierto, no se me olvida la mala fama de embarcador que me endilgaron por no haberlos complacido en elecciones anteriores. Esa se las tengo anotada.

Entiendan queridos amigos, El Viejo me dio la orden de dar felicidad a los niños dejándoles un regalito en el nacimiento o el arbolito. La petición de hacer ganar elecciones me la encasquetaron ustedes que son ya mayorcitos. La verdad vaya por delante, de ningún otro país me han llegado cartas como las de ustedes. Entre pedir que se vaya el Presidente, que el Magallanes sea el campeón de la temporada o que Osmel Sousa deje el Miss Venezuela, me han solicitado cada cosa que ni les cuento.

Para nombrar solo algunas de las extravagancias que me solicitan: ganar el Kino, lograr la Jefatura de Compras del Ministerio, que el hijo se convierta en grandes ligas o en Presidente de Polar, que la suegra se mude, que la vecina le pare bolas, que salga el trabajito en Ecuador, que acepten la solicitud de asilo político en EUA. Por si fuera poco, entre las más recientes: baterías para carro, cauchos, perniles, tintes para el pelo, paquetes de lentejas, ropa interior colombiana, medicinas para la tensión y whisky de 12. Comentario aparte las de los niños que piden regalos que cuestan una boloña.

¿Cómo complacerlos a todos?. Las finanzas celestiales también están en crisis. Los años de bonanza cuando disponíamos de recursos para comprar por montones de Barbies, carritos de pilas, velocípedos de plástico, Bebés Queridos, pistolitas de balines, patines de 4 ruedas, juegos de Monopolio y Pistas de Scalextric, pasaron a mejor vida. Hoy comprar al por mayor Laptops, Tabletas, Cámaras GoPro, Consolas de Videojuegos 3D, teléfonos inteligentes y bicicletas ultralivianas de 12 velocidades, es cada vez más difícil. Lo que queda es el antiguo recurso de la multiplicación de los panes, pero con los dólares. El Viejo se niega, dice que no imprimirá dinero inorgánico porque es pecado y dispara la inflación.

Nuestra crisis no ha sido igual a la de ustedes. El dinero que entró fue bien manejado y no hubo un solo caso de corrupción. Ni siquiera porque estaba uno que vino del infierno en Comisión de Servicios para sustituir temporalmente a San Martín Caballero, el encargado de las finanzas, quien se fue de reposo por una intoxicación con camarones. El problema fue otro, durante el período de las vacas gordas, los Santos que conformaban el Gabinete Económico no quisieron hacer inversiones por miedo a crear una burbuja financiera que generara una crisis futura. Esta falta de visión macroeconómica nos estancó.

Así las cosas, para estas navidades me permito hacerles una petición. No se asusten, no es nada del otro mundo, o sea de este. Simplemente les pido que para el próximo año me invoquen menos y hagan más por ustedes. Vamos a seguir dividiéndonos el trabajo como siempre lo hemos hecho. Déjenme a mí la tarea de seguir haciendo felices a sus hijos en Nochebuena; y ustedes dedíquense a hacer de Venezuela el lugar que alguna vez fue: un país alegre, tolerante, trabajador, solidario y sin resentimientos. Les aseguro que a mí y a El Viejo, nos encantaría.

Sin más nada que agregar y con mis más sinceros saludos celestiales y la bendición de El Viejo, se despide de ustedes deseándoles de corazón una feliz navidad y un próspero año 2016. Su amigo, El Niño Jesús. PD: El Espíritu Santo les manda muchos saludos.



lunes, 14 de diciembre de 2015

El pueblo se equivoca, el Partido no

Diodado Cabello y Nicolás Maduro

Estos remedos de santurrones se pretenden el alfa y el omega de la humanidad. Quién no piense como ellos, está irremediablemente en contra del camino hacia el paraíso socialista. Si alguno cree que exagero pues fíjese en las reacciones de los líderes rojitos
Si algo ha caracterizado a los comunistas en todas las épocas, es el asumirse dueños de la verdad. Para el imaginario marxista ese don de la sabiduría los ha autorizado para guiar a las masas hacia su redención definitiva. Más que revolucionarios que analizan científicamente la realidad, parecen predicadores remueve culpas de domingo en la mañana, tal como diría mi difunta comadre Dora Molina, al referirse a quienes alteraban con un timbrazo, el desarrollo natural del ratón producido por la juerga de la noche anterior. ¡Un total fastidio!.

Estos remedos de santurrones se pretenden el alfa y el omega de la humanidad. Quién no piense como ellos, está irremediablemente en contra del camino hacia el paraíso socialista. Si alguno cree que exagero pues fíjese en las reacciones de los líderes rojitos ante la soberana tunda recibida el 6D. Nunca asumieron la culpa de la debacle del 6D. Todo el ganso se lo echaron a sus “infieles compatriotas”, quienes se habrán dejado engañar por quienes no siguen al profeta y su legado.

El primero fue Nicolás. Dijo que ese revolcón electoral fue producto de una confusión del pueblo que cayó bajo los efectos de una especie de burundanga colectiva que le echó la oposición. En su alocución prácticamente se compadecía de la ignorancia de un pueblo que siguió a esos falsos profetas y desviándose del camino de la luz representada por él en nombre de Chávez. Pero volverán al rebaño, sostenía el heredero, cuando se den cuenta de que la verdad está en su verbo y no en el de los apátridas.

El actual presidente de la AN no fue menos. Se encargó de remover la culpa de los chavistas traidores a la memoria del difunto. Les echó en cara que tal equivocación les traerá consecuencias y posterior arrepentimiento. Sin embargo la bondad de la revolución los acogerá nuevamente en su seno, cuando recapaciten y regresen solícitos a los brazos del señor…..Maduro. Como buen apóstol, manifestó que se mantendrá en su predicamento. Entendemos que llevando la palabra de la revolución a las catacumbas de la calle como dijo Bernal en Vladimir a la 1.

Otro que alegó algo parecido fue el refinado Embajador Roy Chaderton. Expuso ante los periodistas que el rebaño se dispersó por la hegemonía mediática de quienes son enemigos del “proyecto”. Vuelve la tesis de un pueblo que, como los judíos liberados por Moisés, se apartaron del camino verdadero para seguir ídolos falsos y sucumbir ante las engañosas promesas de quienes, ayudados por el imperio (o sea Satán), lavaron el débil cerebro de los seguidores del Comandante Eterno y su representante en la tierra, Nicolás Maduro.

Finalmente, y en orden descendente porque no se trata de un apóstol, el candidato perdedor Pérez Pírela señaló en el programa que transmite en el “canal de todos los venezolanos”, que la oposición debe entender que esos votos que le dieron la victoria, no son suyos. Según este ideólogo de la iglesia que fundó Chávez, los que votaron por la oposición son chavistas extraviados que más temprano que tarde volverán a la feligresía revolucionaria cuando se den cuenta del desvarío cometido.

El mensaje es claro. La oposición que no se haga ilusiones. La grey es esencialmente chavista y por lo tanto devota del comandante, su legado y sus apóstoles. Bastará la palabra del alto clero dojo, dojito, para sacarlos del embrujo y la penitencia por tal inconsecuencia será ir de rodillas desde Plaza Venezuela hasta el Cuartel de la Montaña repitiendo por todo el camino: “más nunca lo haré, lo juro Chávez, más nunca”. Así serán perdonados y recensados en el PSUV, el Partido que puede pensar por usted.

En conclusión, para estos marxistas, si en política hay alguien que se equivoca, siempre será el pueblo, el Partido no.