lunes, 21 de marzo de 2016

Todo pa’ mi, nada pa’ ti

Carnet chavista

Son muchos los casos de trato diferenciado. Lo último es que Maduro ofreció un “Carnet Bolivariano” para los simpatizantes de la revolución, aduciendo que serviría para reconocer a quién “es patriota de quien no lo es”
La expresión que encabeza la entrega de hoy parece más el pensamiento en voz alta de un avaro empresario que tumba a sus socios en el reparto de las ganancias, que un título de un sesudo artículo con pretensiones de pasar el control de calidad impuesto por Gloria, la coordinadora de esta página, para ganar el estatus de publicable en un periódico tan serio como este. Aunque lo parezca, este título tampoco revela algún agotamiento prematuro de la creatividad de quien esto escribe. Para ser sincero, no encontré uno mejor para un artículo que intenta describir el código que ha orientado la conducta del gobierno con todo el que no baile al ritmo que éste le toque.

Politólogos, sociólogos, psicólogos, patólogos y hasta meteorólogos echarían mano de Maquiavelo, Tzun Zu, Weber, Freud, Negri y hasta del mismo Goering, para entender esa totalitaria manera de tratar al adversario en democracia. Es cierto que adecos y copeyanos tuvieron sus dosis de sectarismo, pero como dicen por allí no dejaban por fuera como la guayabera, a sus más acérrimos opositores, ni se les negaba el goce de los derechos y garantías previstas en la moribunda. Una prueba de ello es que ninguno de los otrora encapuchados de los jueves en la UCV, hoy ministros y alcaldes, fue apresado por sus tropelías contra la propiedad y los bienes públicos, ni tampoco fueron juzgados ni satanizados desde programas televisivos por su manera de pensar.

Esa tolerancia que se instauró en el país a partir de la pacificación promovida por el Presidente Caldera, no ha tenido su correspondencia en la V República. Caldera permitió a los guerrilleros bajar de las montañas y adueñarse exitosamente del mundo académico y cultural de la época sin ser sometidos a persecución o censura alguna. Más de un camarada pasó al establishment sin abandonar sus principios y con plenas garantías para desarrollar su actividad política desde la acera de la izquierda contestataria. Esa democracia tan denostada por sus agresores tuvo su momento cumbre con la prisión VIP de los golpistas del 92 y su posterior indulto, lo que permitió que, en el uso de sus derechos constitucionales, ganaran las elecciones de 1998.

O sea, del “pa’ mí sí hay, pero pa’ ti, también” que expresaba la igualdad en el disfrute de los derechos políticos, se pasó, gracias a la nueva manera de hacer política, al “todo pa’ mí; nada pa’ ti”. Basta que usted se autodenomine opositor o su firma aparezca respaldado alguna solicitud contra el gobierno para que sea inmediatamente tachado como apátrida. Se estableció así una diferencia con aquellos que supuestamente sí tienen patria. Es decir, gracias a esta retórica segregacionista, en nuestro país hay personas que califican en la categoría de “parias”, aun teniendo su acta de haber nacido en esta tierra y su declaración ante el SENIAT donde se certifica que paga al fisco para mantener a una revolución que no lo reconoce como ciudadano.

Hay muchas evidencias del “todo pa’ mí; nada pa’ ti”. Algunas de ellas: acceso al dólar Cadivi solo para enchufados y empresarios rojitos; asignación discrecional de vehículos chinos; otorgamiento de permisos para marchar al centro de Caracas exclusivamente para el PSUV; sanciones solo para medios independientes; asignación de papel solo para diarios del gobierno; ocupación de fincas y fábricas solo de propietarios opositores; inspecciones y multas solo para las empresas privadas; represión policial a manifestaciones pacificas de la oposición y protección a colectivos violentos que agreden a opositores; celeridad procesal solo para condenar opositores e inercia total para casos como el de Mackled; entre otros.

Son muchos los casos de trato diferenciado. Lo último es que Maduro ofreció un “Carnet Bolivariano” para los simpatizantes de la revolución, aduciendo que serviría para reconocer a quién “es patriota de quien no lo es”. Algunos juiciosos analistas dicen que se trata de reeditar la política del carnet de los adecos para fortalecer el espíritu de cuerpo y reinstitucionalizar al PSUV como organización política. Otros más aprehensivos, quizás por picados de culebra, señalan que después lo que vendrá es la obligación para los no carnetizados, de bordar una estrella azul-MUD en la vestimenta tal como hicieron los nazis con los judíos en el Gueto de Varsovia. Sin vaina, como añoro el “pa’ mi, si hay; pero pa’ ti, también”

lunes, 7 de marzo de 2016

Bonifacia, la Bruja de Casalta

Consultorio de brujería

Ante el desconcierto de sus clientes, explica, “no me malinterpreten, hay que tener FE, o sea, Familia en el Exterior para que les manden dólares y se llenen cambiándolos por bolívares”. Más claro imposible.
Por su tez morena y manera de hablar muchos piensan que es oriunda del Departamento del Chocó, tierra colombiana ubicada en la región del pacífico al noroeste de ese país; otros asumen que es de San Pedro de Macorís, cuna de peloteros dominicanos, pero nos aclara que es más venezolana que Maduro por ser oriunda de Petaquire, hermosa tierra del estado Vargas. Comenta que luego de culminada la primaria sus padres la mandaron a Caracas para continuar estudios. La alojaron donde una tía que vivía en el Barrio El Observatorio, allá en Catia. Transcurrió su adolescencia entre fuma tabacos, santeros, magos, paleros, charlatanes y adivinos de todo pelaje.
Cursó estudios hasta el primer año de bachillerato. Se retiró cuando salió embarazada del Nelsito, el mascalacahimba del Barrio. Su tía la botó de la casa y paró donde Wilerma, una amiga de Casalta, lugar donde aún habita junto al fruto de sus amoríos, el hoy vendedor de menjunjes y yerbas milagrosas, Engelbert José. Mi primer contacto fue a través de una amiga común. Eran tiempos en los que el mal de amores azotaba las entrañas de mi alma adolescente. Me advirtió en esa primera consulta que no insistiera con la Yuleysi. Desistí, y hoy se lo agradezco. El que fue amor de mi vida hoy tiene 5 muchachos de por lo menos 3 padres conocidos, y solo ella sabe el orden de paternidad.
¿Cuándo descubrió esas habilidades esotéricas y artes adivinatorias?. Nos dice que fue precisamente el 04 de febrero de 1992, cuando el fallido Golpe de Estado del Galáctico. La despertaron a las 3 am los disparos. La situación era confusa, nadie sabía que pasaba. De repente le pasó por la mente una suerte de película en tecnicolor. Era la imagen de Chávez, a quien en su vida había visto, recibiendo la banda Presidencial. Cuando Chávez aparece en la TV anunciando el Por Ahora, ella comentó su experiencia extrasensorial y todos la tildaron de loca. Años después su fama de vidente trascendió Casalta.
Hoy Bonifacia no se da abasto para atender a su numerosa clientela. Acuden de todas las clases sociales. De repente se ve llegar a una dama señorona con su perrito en brazos, acompañada por un par de individuos vestidos como los Hombres de Negro. Su interés, buscar ayuda para espantar a esa secretaria de 27 años que tiene embobado al marido de 62. De igual manera se presenta una humilde ancianita dispuesta a pagar lo que sea por el trabajito que permita que su nieto se aparte de las malas juntas que lo están llevando por el camino de la perdición, o sea, el de Tocorón.
También la han consultado políticos de un bando y de otro. En no pocas oportunidades han coincidido en la sala de espera. Por lo general exigen consultas a domicilio, pero en eso Bonifacia no ha cedido. La ciudad está muy peligrosa como para estar saliendo a visitar clientes. Ella garantiza que los chamos del barrio les cuiden el carro, pero hasta allí. Es célebre su cuento acerca del día en que coincidieron los dos candidatos a la Alcaldía Mayor. Ambos salieron cabizbajos. Ya todos deben saber quiénes eran. Para más señas se trata del que perdió y del que fue apresado para que no gobernara.
La crisis también le ha pegado a Bonifacia. Ha tenido que ajustar las tarifas desacatando la Ley de Precios Justos. Siempre recuerda el día que la visitó un fiscal de la Sundde. Temía que la multara por haber elevado los honorarios por la consulta. Pero no, el muy sufrido buscaba consejos para levantarse a una Fiscal de Tránsito que lo tenía con la empalizada en el suelo como dicen en mi querida Chacopata. Para los que creen que la crisis no afecta a los que tienen palanca con las alturas, les comento que Bonifacia para garantizar su sustento diario se ha visto obligada a dar consultas fiadas, o a cambio de paquetes de arroz, harina de maíz y hasta por vales a 30 días con un pequeño interés del 12%.
Vale la pena comentar mucha gente va a su consultorio buscando salida a la peladera en que se encuentran. Como Bonifacia no hace milagros, les da un consejo muy terrenal diciéndoles “señores hay que tener FE, y si es mucha, mejor”. Ante el desconcierto de sus clientes, explica, “no me malinterpreten, hay que tener FE, o sea, Familia en el Exterior para que les manden dólares y se llenen cambiándolos por bolívares”. Más claro imposible. Esa es Bonifacia, la Bruja de Casalta, una Bruja con los pies en la tierra.
PD: Por cierto, Bonificia le solicita a su distinguida clientela que no le sigan pidiendo que prediga lo que todo el mundo sabe que pasará.