lunes, 22 de abril de 2013

La fea cara del fascismo

Aquí Opinan
Lunes 22 de Abril de 2013
 |  14
TalCual


Aquí Opinan

La fea cara del fascismo



TULIO RAMÍREZ



Cuando Capriles hizo su intervención la noche de las elecciones se refirió al trabajo extraordinario de los testigos de Mesa, quiénes "habían visto de cerca la fea cara del fascismo".

Palabras muy significativas ya que muestran la naturaleza más íntima del proyecto político que se le ha querido imponer a los venezolanos desde hace 14 años.

Escondido tras la jerga, a veces cantinflérica, de un socialismo del siglo XXI cuyo concepto, de acuerdo a los sesudos teóricos del chavismo, "está en construcción", han desplegado acciones fascistas que los asemejan más a los camisas negras del nazismo que a la imagen de comeflores llenos de amor, que Mentira Fresca ha intentado vender a través de sus ya aburridos y reiterativos discursos.

Una de las prácticas que caracterizan a los fascistas consiste en atribuirle al otro lo que ellos hacen. Hemos visto a los funcionarios del régimen acusar a la oposición y a Capriles de usar la violencia para solicitar el reconteo de votos, calificando a quienes reclaman como "hordas violentas", "golpistas" e "intolerantes que están llenos de odios" e "irrespetan al que piensa distinto". Es como el efecto espejo, acusan describiéndose. Basta observar lo que sucedió el día de las elecciones. Los motorizados identificados con el chavismo amedrentaron de manera violenta a los ciudadanos en las colas de votación, días previos más de 300 sujetos vestidos con franela roja atacaron armados a los jóvenes estudiantes universitarios que estaban apostados en La Castellana llevando adelante una huelga de hambre para exigir condiciones electorales transparentes. El día de las elecciones una treintena de jóvenes que se hacían llamar defensores del proceso asaltaron violentamente las instalaciones donde la Red de Observadores de Asamblea de Educación cumplía sus funciones acreditadas por el CNE, destrozaron computadoras, sustrajeron laptops, robaron a observadores y golpearon salvajemente a un joven menor de edad que acudió al lugar con su padre para colaborar en la jornada. No entendieron razones, actuaron confiados en la impunidad garantizada por una policía que persigue a opositores y no a delincuentes. El día 16 otro grupo de oficialistas irrumpió en las instalaciones de las facultades de ingeniería y medicina de la UCV, agrediendo y amenazando a los estudiantes si osaban ir a la marcha convocada por Capriles y ni hablar de la agresión a William Dávila y la actitud sargentona de Cabello en la AN.

Otra característica del fascismo es la mentira como recurso político. En este aspecto el proclamado está bastante cómodo. En una cadena a las 3 pm del 16 de abril (a la hora en que Capriles tenía anunciada una alocución), dijo que prohibía la marcha al CNE para proteger "a los opositores de una emboscada preparada por los propios convocantes", señalando que "no se repetiría lo del 11A de 2002".

Echa mano de la mentira más recurrida por el régimen para confundir y crear pánico en la población. ¡Esa es la fea cara del fascismo!.

lunes, 8 de abril de 2013

!Hijo de Geppetto!


Aquí Opinan
Lunes 08 de Abril de 2013
 |  16
TalCual


Aquí Opinan

¡Hijo de Geppetto!



TULIO RAMÍREZ



La gran mayoría de los venezolanos, incluyendo a opositores, chavistas y abstencionistas en todas sus presentaciones, vale decir, militantes, negligentes, cuidapuestos y los que más irritan, los que se jactan de serlo, están hasta la coronilla de tanta muela y mentiras de este gobierno que por la manera como se estableció, es una colosal mentira. Por supuesto, si bien somos la mayoría los que nos resistimos a darle beligerancia a tanta coba junta, hay que reconocer que todavía sigue existiendo un sector de la población que cree que Chávez un día antes de morir, se reunió durante 5 horas con sus ministros, o que después de su deceso se le apareció a Maduro en forma de pajarito para darle la bendición. Hay de todo en la Viña del Señor, pero de estos comemuelas y aguantamentiras, pareciera que cada vez quedan menos. El asunto es que las cobas son como las platabandas de casabe, de lejos se ven estables pero basta con pisarlas para que se vengan abajo. Eso es lo que está sucediendo con el mueleo de Maduro. Sus mentiras son muy frágiles.

Mira, Nicolás, no es recomendable cotorrear a los seguidores con mentiras poco trabajadas o descaradamente inverosímiles, peor si lo haces en plena campaña electoral. El manual de los Castro dice que las promesas cautivabobos y las quimeras que idiotizan al que las compra, no deben ser susceptibles de ser descubiertas fácilmente porque afectan de manera instantánea la credibilidad de quien las dice.

El éxito de los gobernantes cubanos ha consistido en que para concretar sus ofertas exigen sacrificios heroicos a la población, con el argumento de que sin estos no es posible lograr el socialismo, único momento donde se podrán hacer realidad las promesas de felicidad, abundancia y bienestar. Al final ni llega el socialismo ni se cumple lo ofrecido, y siempre se tendrá la excusa de la falta de más sacrificio y, por supuesto, del conveniente bloqueo gringo. Así van 50 años y los Castro siguen mandando allá y aquí. Nicolás, debes aprender de esos maestros del engaño. Tus intentos son muy burdos y las costuras de tus mentiras casi que son fluorescentes, hasta un ciego las puede ver. Ya no se trata de la engañifa sobre la muerte del Jefe, ya eso es historia pasada, son las cobas más recientes las que te dejan al desnudo. Decir que participaste el 4F nadie se lo cree, ya que los verdaderos protagonistas han atestiguado públicamente que ni pendiente estabas de esos sucesos; clamar por la paz del mundo mientras nuestra delegación en la ONU apoya al desquiciado de Corea del Norte, te coloca como insincero; decir que la compra de armas es un vicio del capitalismo cuando como Canciller arreglaste reuniones con Rusia para comprar tanques y fusiles, te coloca como un hipócrita de salón; decir en el Foro de Sao Paolo que la nacionalización del petróleo la hizo Chávez, te coloca como manipulador de oficio. ¡Ya basta de tanta muela y mentiras, Nicolás! Te dices hijo de Chávez, pero de pana, pareces más bien hijo de Geppetto, el que hizo a Pinocho.