lunes, 20 de octubre de 2014

Todo con maña se puede

Aquí Opinan
Lunes 20 de Octubre de 2014
 |  11
TalCual


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Todo con maña se puede



TULIO RAMÍREZ



Nadie puede negar que uno de los logros del socialismo del siglo XXI sea el desarrollo de la creatividad de los venezolanos. No es un fenómeno inédito de esta Tierra de Gracia. Ha sido consustancial con las experiencias de países que incursionaron en un modelo político que, bajo la promesa de la construcción del paraíso en la tierra, instauraron gobiernos autoritarios que constriñeron las libertades de sus ciudadanos e hicieron de la escasez la característica fundamental de su día a día. Al igual que en esos países, hemos tenido que inventarnos una para poder sobrevivir. No es que éramos unos suizos acatando leyes e instrucciones, ni tampoco cristianos beatos para resignarnos ante los malos tiempos y esperar por los mejores. Como dirían en Carúpano, le sacábamos la guayaqueta (la chicha para los caraqueños) a todo lo que nos impidiera desarrollarnos como seres normales.

La sabiduría criolla ha buscado salidas a muchos de los inconvenientes que nos han hecho la vida de cuadritos. Cuantos no se hacen pasar por "compatriotas" para evitar ser botados del ministerio, o asisten a las marchas rojitas caminando las cuadras necesarias para ser vistos por el jefe, y después escaparse al menor descuido de éste. Son las viejas técnicas camaleónicas de sobrevivencia que se han perfeccionado en socialismo. Conocí a un analista de un instituto del gobierno que se ganó el remoquete de "El Enterrador", pero no por lo que usted está pensando, resulta que cada vez que había una convocatoria a una marcha rojita, metía un permiso por la "muerte de un familiar". Según los cálculos de sus compañeros de trabajo "enterró" no menos de 5 tíos, 3 suegros y 5 abuelos durante la última campaña presidencial. Casi un genocidio familiar.

Hoy día estas técnicas se han trasladado a lo económico. Me he enterado por ejemplo de que ante los altos precios de la TV por Cable, han ideado colocar en los techos una taza de carro con un gancho de ropa apuntando al satélite, parece que algo se ve. Más de uno, pensando en el precio que tendrá el pernil en diciembre, decidió usar la bañera del apartamento para criar marranos. Los ruidos de estos animalitos son apaciguados, colocando cartones de huevos en las paredes como aislantes. Por allí se escucha que se están desarrollando empresas familiares de pañales desechables, usando como materia prima la hoja de plátano con relleno de estopa como absorbente. Ni hablar de adaptar el motor de la lavadora en la moto que está varada por falta de repuestos o utilizar la nevera vieja como sarcófago ante la falta de urnas. "Todo con maña se puede", decía Bolívar cuando le tocaba una difícil y miren donde llegó.

lunes, 6 de octubre de 2014

Entrego mi chopo

Aquí Opinan
Lunes 06 de Octubre de 2014
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TalCual


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Entrego mi chopo


TULIO RAMÍREZ



Han dicho que la percepción de violencia bajó. Como se trata de estadísticas de percepción y no de asesinatos, habría que preguntarse cómo se obtuvo esa data. En un ejercicio de imaginación intentaré recrear cómo se hizo esa encuesta. Se aborda a transeúntes en las bocas del Metro y se les pregunta: "¿usted percibe que ha bajado la criminalidad?", a lo que el interrogado responde "bueno, así como percibir, lo que se llama percibir, no sé. La verdad yo plata pa’ periódico no tengo, y el que regala el gobierno nada dice, además la radio que escucho es la de la camionetica y eso es puro vallenato, salsa o cadena. Sí he escuchado de un muerto aquí y otro allá, pero no he percibido porque para percibir hay que ver y esteee..."; interrumpe el encuestador con un "gracias, amigo". Coloca en su encuesta "nada ha percibido" y listo, a sumar respuestas. Conclusión: "ha bajado la percepción de criminalidad". A lo mejor exagero, pero pienso que lo más fácil es llevar las estadísticas de las víctimas clasificadas por causa de muerte y hacerlo público, como se hacía antes.

Ahora el gobierno ha inventado una campaña de desarme. La idea es intercambiar voluntariamente armas por becas, medicamentos, intervenciones quirúrgicas o materiales de construcción. Imagínense que se instala un Punto Rojo, llega el malandro con un pistolón y una granada y dice: "bueno chamo, aquí tamos atendiendo el llamado, dame mi beca por la pistolota que voy a inscribirme en un curso pol parasistema, y por la granada, dame 20 sacos de cemento que voy a construi un cuarto pa mí y pa mi jeva, allá en el rancho de la vieja. Pero eso sí, mi pana, no la investigues porque con esa bicha me he llevado por delante como a cinco y no quiero pagá cana en Tocorón". De nuevo a lo mejor exagero, pero no veo a ningún malandro entregando armas involucradas en delitos o robadas a funcionarios que fueron acribillados. Y si es cierto lo dicho por el ministro sobre los ajustes de cuentas como causa principal de las muertes violentas, no veo por qué desarmarse cuando se es un blanco permanente de los colegas del barrio vecino. 


Pero la creatividad del venezolano es infinita. Ya veré a muchachos pobres con ganas de estudiar, a enfermos de cáncer, a matrimonios jóvenes sin vivienda, o a alguien que está esperando una cirugía que nunca llega, acudir a esos puntos rojos con chopos hechos en casa la noche anterior y tirar la parada para ver si así, por fin, consiguen la bequita, unos medicamentos, unas cabillas, un saco de cemento o la operación postergada. Por lo pronto me pondré a buscar la pistolita de balines que hace tiempo me regaló mi papá, para ver qué puedo conseguir por ella.