lunes, 6 de octubre de 2014

Entrego mi chopo

Aquí Opinan
Lunes 06 de Octubre de 2014
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TalCual


Aquí Opinan

Entrego mi chopo


TULIO RAMÍREZ



Han dicho que la percepción de violencia bajó. Como se trata de estadísticas de percepción y no de asesinatos, habría que preguntarse cómo se obtuvo esa data. En un ejercicio de imaginación intentaré recrear cómo se hizo esa encuesta. Se aborda a transeúntes en las bocas del Metro y se les pregunta: "¿usted percibe que ha bajado la criminalidad?", a lo que el interrogado responde "bueno, así como percibir, lo que se llama percibir, no sé. La verdad yo plata pa’ periódico no tengo, y el que regala el gobierno nada dice, además la radio que escucho es la de la camionetica y eso es puro vallenato, salsa o cadena. Sí he escuchado de un muerto aquí y otro allá, pero no he percibido porque para percibir hay que ver y esteee..."; interrumpe el encuestador con un "gracias, amigo". Coloca en su encuesta "nada ha percibido" y listo, a sumar respuestas. Conclusión: "ha bajado la percepción de criminalidad". A lo mejor exagero, pero pienso que lo más fácil es llevar las estadísticas de las víctimas clasificadas por causa de muerte y hacerlo público, como se hacía antes.

Ahora el gobierno ha inventado una campaña de desarme. La idea es intercambiar voluntariamente armas por becas, medicamentos, intervenciones quirúrgicas o materiales de construcción. Imagínense que se instala un Punto Rojo, llega el malandro con un pistolón y una granada y dice: "bueno chamo, aquí tamos atendiendo el llamado, dame mi beca por la pistolota que voy a inscribirme en un curso pol parasistema, y por la granada, dame 20 sacos de cemento que voy a construi un cuarto pa mí y pa mi jeva, allá en el rancho de la vieja. Pero eso sí, mi pana, no la investigues porque con esa bicha me he llevado por delante como a cinco y no quiero pagá cana en Tocorón". De nuevo a lo mejor exagero, pero no veo a ningún malandro entregando armas involucradas en delitos o robadas a funcionarios que fueron acribillados. Y si es cierto lo dicho por el ministro sobre los ajustes de cuentas como causa principal de las muertes violentas, no veo por qué desarmarse cuando se es un blanco permanente de los colegas del barrio vecino. 


Pero la creatividad del venezolano es infinita. Ya veré a muchachos pobres con ganas de estudiar, a enfermos de cáncer, a matrimonios jóvenes sin vivienda, o a alguien que está esperando una cirugía que nunca llega, acudir a esos puntos rojos con chopos hechos en casa la noche anterior y tirar la parada para ver si así, por fin, consiguen la bequita, unos medicamentos, unas cabillas, un saco de cemento o la operación postergada. Por lo pronto me pondré a buscar la pistolita de balines que hace tiempo me regaló mi papá, para ver qué puedo conseguir por ella.

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