miércoles, 21 de agosto de 2019



¡Eres un gusano despreciable!, por Tulio Ramírez


El chavismo es como aquellos juegos de ferias de pueblo que exigen del participante estar atento ante una consola con ocho huecos de donde salen aleatoriamente cabezas de muñecos. Al saltar una hay que darle un certero batazo para obtener los puntos necesarios y ganarse el osito de pelucheCada cierto tiempo, el chavismo nos enseña una de esas cabezas. Si no estamos alertas para golpearladonde Dios manda, se nos instala en nuestra vida cotidiana y hasta normalizamos su presencia.
Esas cabezas pueden tener variadas formas. Una de ellas se expresa a través de los miles de decretos, resoluciones, instructivos y normas que surgen como conejos de la chistera de los magos. Mientras estamos tratando de comprender una, aparece la otra contradiciéndola, ampliándola o todo lo contrario. Otras son las fraseso eslóganes que se acuñan para generar una semántica institucional que se enreda como telaraña en el inconsciente colectivo. Su objetivo,sustituir el sentido común y el pensamiento racional. Sobre esto quiero aburrirlos con algunas reflexiones.Siempre me ha llamado la atención la manera como el chavismo utiliza los códigos para comunicarse. Desde los primeros momentos Chávez se encargó de hacer repetir entre sus seguidores, frases que inventaba o que importaba de otras realidades y situaciones. Con el tiempo se convirtieron en slogan publicitarios que a fuerza de repetirse se adhirieron al vocabulario chavista.
Una de las primeras fueron las infortunadas “con hambre y sin empleo con Chávez me resteo” y “ser rico es malo”. Fue una manera inteligente de convertir uno pésimos resultados de política económica en un grito de guerra victorioso. Vender la idea de que más puede la ideología que la vida misma, allanó el camino para las adhesiones viscerales, acríticas y hasta sadomasoquistas. Así fue como, de movimiento libertario, el chavismo se fue convirtiendo en una secta fanatizada en torno a un líder carismático con altos niveles de hipocresíaPedía a los demás, sacrificios que nunca estuvo dispuesto a hacer.
Históricamente estos mantras semánticos fueron recursos para lamanipulación política de masas obnubiladas por liderazgosmesiánicos. Estas frases persuasivas y motivadoras tienden a sustituir el pensamiento propio por recetas verbales que justifican todo pero no explican nadaEllas se instalan en el inconsciente de las mentes frágiles y sirven para explicar y justificar los fracasos de estos regímenes.
Son una suerte de gríngolas ideológicas que impiden ver a los lados y mucho menos el lado del otro. Lo grave es cuando estas fórmulas exitosas que economizan pensamiento, prenden en sectores ciertos opositores. Esto se verifica cuando nuestro lenguaje se confunde con el del liderazgo opresor y comenzamos a hablar con sus mismos códigos.
Estaba en medio de estas reflexiones cuando me llega al buzón de mi computadora un correo de un colega de la universidad. En el mismo me pregunta que ando haciendo en estas vacaciones. Le respondo “Aquí, pensando y escribiendo pendejadas. Me pidió que al terminarlas de escribir se las enviara porque estaba aburrido de tanto pelear con la mujer.
Una vez escritas se las envié. Me interesaba su ojo crítico y filosófico. Al rato me responde afirmando que tengo toda la razón, que el lenguaje del régimen ha permeado aguas abajo y se está utilizando de manera masiva. El ejemplo que me da es que llegando en la madrugada y con unos palos encima, su mujer lo recibió gritándole “¡otra vez la misma vaina!, esto no es vida, anda a dormir tu borrachera lejos de mí. Mamá siempre lo dijo, ¡eres un gusano despreciable!”. Remata con esta perla,fíjate, estoy seguro que eso nunca se lo dijo mi suegra, eso se lo copió de Maduro”. La verdad, así no se puede.

lunes, 5 de agosto de 2019

Foro de Sao Paulo
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¿Cómo me inscribo en el Foro de Sao Paulo?, por Tulio Ramírez


Estimados camaradas y camarados, les escribo esta misiva iniciando con un saludo revolucionario, chavista, madurista, y por qué no, lulista. Incluyo al camarada Lula no por jalarles, sino porque estoy convencido de su inocencia. Para Latinoamérica, Lula es un mártir de la revolución. Todo revolucionario preso o perseguido por la DEA, la Interpol, la CIA, la IBM o la NBA merece nuestro apoyo solidario. Ya lo dijo el Che en un famoso discurso ante trabajadores cubanos. Con su proverbial elocuencia y dotes de culto orador, expresó que “al imperialismo no hay que creerle ni una ñinguita así”.
Desde que escuche ese esclarecedor mensaje, no me creo nada de lo que se diga en inglés. Todas esas acusaciones de corrupción, narcotráfico y violadores de Derechos Humanos con la que quieren ensombrecer a nuestros sacrificados y austeros líderes, no son más que patrañas creadas en los laboratorios de guerra sucia.
Es inaudito que las industrias químicas y farmacéuticas del imperio se presten para confeccionar en sus instalaciones esas mentiras. Aquí en Venezuela afortunadamente quedan cada vez menos laboratorios para hacer esas campañas contra los revolucionarios, casi todas se fueron del país. Las pocas que quedaron se dedican a lo que deben hacer: sacar sangre, hacer análisis de heces, orina y uno que otro perfil 20.
Camaradas y camarados (perdonen lo reiterativo pero respeto mucho el género, no soy un degenerado), trataré de ir al grano ya que el papel se acaba y no tengo más. He sido por 20 años un militante revolucionario de primera línea. Nunca me han visto en la segunda línea porque me levanto temprano para no llegar tarde. He ido a todas las marchas y concentraciones a las que he sido convocado. Inclusive, ahora que por falta de billete no dan el “Kit Rojito” compuesto por un cuartico de jugo de naranja, un pan dulce, un cambur y 10 mil bolos de viático, no he dejado de cumplir con mi deber de defender la revolución. También he sido voluntario guardián de la tumba de nuestro Comandante en Jefe. He permanecido parado durante días completos frente al féretro sin cobrar nada. Cumplía con mi deber, aunque nadie iba a visitar la tumba.
Tampoco me quejo de las Cajas CLAP. Comprendo que por el Bloqueo y las Sanciones ahora no traen casi nada. Les hago la segunda a los Milicianos que se quedan dormidos y no van al Metro a ver a la gente montarse y bajarse de los vagones. Les echo dedo a los opositores del Barrio, arriesgando mi vida. Veo disciplinadamente las cadenas por radio y televisión que a diario transmite Maduro y, más tarde, sintonizo el programa aquél desde donde mandan a meter preso a la gente.
La verdad amigos, creo que he cumplido cabalmente con la revolución y por ello les escribo. Me parece que he hecho méritos para que me den un cupo en el Foro de Sao Paulo. Les puedo ser muy útil. Vi por televisión lo que decían en sus discursos durante la reunión en Caracas, y eso mismo lo hago todos los días y sin cobrar. Mis enemigos políticos dicen que es jalabolismo, pero yo creo que es solidaridad. Les juro que no les hare quedar mal. Eso sí, requiero una participación plena, es decir, cada vez que haya una reunión me incluyen en la lista para que el gobierno anfitrión me mande mi viático y mi pasaje. También quiero que me alojen en los mismos hoteles que ustedes y no me dejen fuera de ningún brindis o salida turística para conocer la ciudad. Yo también quiero hacer internacionalismo proletario. ¿Cómo me inscribo?