lunes, 29 de junio de 2015

La Cesta República

La Cesta República, por Tulio Ramírez

Captahuellas

El voto castigo es para estar cada vez más cerca de la Cesta, pero no de la Cesta República, sino de la Cesta Básica Alimentaria, que cada día que pasa está más inalcanzable

Para aclarar de una, no se alarme amigo lector, eso de la Cesta República ni es un error ortográfico, ni un gazapo de esos que siempre han atribuido a esos fulanos “duendes de la imprenta”. Es totalmente intencional, más adelante veremos porqué. Dicho esto, entremos en materia. El CNE le anunció al país cuando serán las elecciones parlamentarias. No hubo sorpresas sobre el día de las mismas. La sorpresa estuvo en el mismo hecho de su anuncio. Todos esperaban que llamaran a la MUD o a los huelguistas a una Mesa de Dialogo para retardar lo más posible la decisión sobre el día de los comicios.
Esa es la fórmula que han usado siempre para enfriar reclamos, detener protestas o para escurrirse cuando están contra las cuerdas. Las Mesas de Dialogo siempre han sido el equivalente a las sogas de los cuadriláteros en la lucha libre. Cuando uno de los gladiadores está con la lengua afuera y a punto de caramelo para el un, dos, tres de la derrota, a la cuenta de dos, agarra una de las cuerdas para que inmediatamente intervenga el árbitro y detenga la carajamentazón que está recibiendo. Bueno, en todo caso ya las anunciaron.
De ahora en adelante cuando se le increpe a alguno de los rectores sobre el tema, dirán como uno de sus antecesores, “serán el seis, eeeel seis, eeeel seis”. Es la manera que se ha impuesto en el ente comicial para quitarse el fastidio de la preguntadera sobre si es de verdaíta que la fecha anunciada es la que finalmente va a ser.
Y hablando de elecciones. Todas las encuestas muestran números que desfavorecen al gobierno. Hasta Hinterlaces lo señala. Claro, para el analista de esta encuestadora ciertas condiciones aplican. Nos dice que la gente tiene todavía esperanzas de que la cosa se va a acomodar de aquí a una semana antes de las elecciones, lo cual afianzaría la confianza en el gobierno y el socialismo. Menos mal que el programa de su Director es de solo media hora, se imaginan lo que diría en un hora completica?.
Bueno, lo cierto es que al parecer al gobierno no lo salva ni los babalaos, ni los poderes sobrenaturales del que se fue, ni ná, ni ná. Aunque un diputado rojito, recogiendo la afirmación de Shemel, dijo que lo que había que tener calma, ya que los precios del petróleo podían subir en cualquier momento y a partir de allí mejoraría la economía. O sea, esa es la estrategia económica para salir de la crisis y ganar las elecciones. De seguro esa brillante idea salió de la Sala Situacional donde se reúnen los generales que comandan la Guerra Económica. ¿Cuál es esa arma secreta?, pues esperar sentados a que llueva café en el campo.
Lo peor y lo que más atemoriza al gobierno, es cuando los analistas dicen que el 06 de diciembre será el comienzo del fin de la revolución bonita. Les entra un friito en la rabadilla solo de pensar que se acabará la manguangua que les ha permitido comprar dólares a precio de gallina flaca y venderlos a precio de purasangre, o pasar de La Pastora a La Lagunita sin vender la casita ni pedir un crédito hipotecario por política habitacional, o tener niñeras que viajan por el mundo a costilla del tesoro público, o pasar de ser usuario del Metro a flamante propietario de camionetas Hummer, sin ni siquiera pagar el peaje de tener un cacharrito usado de esos que siempre están más tiempo parado que rodando. Ni decir de aquellos que fueron más emprendedores y crearon empresas fantasmas para esquilmar a los venezolanos de más de veinticinco millones de dólares sin ni siquiera pasar por Go, o aquéllos hijos de legendarios revolucionarios que honraron los principios socialistas de sus padres abriendo cuentas en el extranjero con sumas mil millonarias o pagando propinas de 100 mil euros después de meterse unas empanadas de chorizo en un fino restaurant francés. Esto es lo que permite entender porque Nicolás dice en su cuenta de Twitter que si la derecha gana las elecciones parlamentarias saldría a la calle con el pueblo a recuperar el poder. Bueno, supongo que detrás de él irán con piedras y palos todos los corruptos que para la fecha no se hayan ido del país con las maletas forradas de billetes verdes, porque los bolívares se los dejarán a nosotros los pendejos.
Si amigo lector, estamos viviendo el ocaso de la Quinta República, aunque algunos dicen que son los estertores de la Cuarta, pero repotenciada. Esta fracasada revolución es un edificio hecho con pilotes de casabe. Se está desmoronando la obra que tanto le costó encasquetarle a los venezolanos el finado Hugo Chávez. No aguantó el peso de la corrupción, el abuso de poder, la negligencia, la ineficacia, la arbitrariedad, la soberbia, la exclusión, el odio, la inseguridad, el desabastecimiento, el sectarismo, el nepotismo, el yonofuiismo, el medalaganismo y el malandrismo en el poder. Los venezolanos votarán en contra del partido de gobierno para tener más cerca el final de ese oscuro y tenebroso túnel en el cual nos metimos hace 16 años.
El voto castigo es para estar cada vez más cerca de la Cesta, pero no de la Cesta República, sino de la Cesta Básica Alimentaria, que cada día que pasa está más inalcanzable. Ah!, se me olvidaba, si Nicolás va a salir a la calle después de la derrota, debe asegurarse un guía, es posible que se extravíe.

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