Del Palito Mantequillero al Pokémon Go
Propongo crear un Pokémon Go adaptado a la
Venezuela socialista. En vez de Pokémones podríamos utilizar productos
de la Canasta Básica
Un videojuego está
recorriendo al mundo, se trata de Pokémon Go. Una empresa llamada
Niantic ha desarrollado este videojuego de aventura y de realidad
aumentada para los dispositivos iOS y Android. Consiste en que el
usuario de un teléfono inteligente, una Tablet o cualquier otro de esos
sorprendentes corotos de alta tecnología, puede buscar y capturar a
Pokémones escondidos en el mundo real. Las redes sociales informan que
se calculan alrededor de 54 millones de personas que en el planeta salen
diariamente a caminar las calles con sus dispositivos encendidos para
avistar y capturar algún Pokémon. No creo que haya llegado a Venezuela
porque no se han reportado todavía arrebatones masivos de celulares.
La fiebre ha sido tan alta y expansiva
que día a día se suman más cazadores de Pokémones. Me comentan que en el
Central Park de Nueva York hubo tal concentración de personas hurgando
en los recovecos de este oasis verde en búsqueda de Pokémones, que la
policía alarmada se presentó preguntando si tal movilización era para
rescatar a algún niño perdido. Aclarado el tema, no les quedó más
remedio que retornar a los negocios donde habían dejado las Donas a
medio comer.
Mi compañera de cubículo en la
universidad, chavista hasta los tuétanos, criticó de manera rabiosa tal
novedad. La calificó como un intento del imperio para idiotizarnos y
abrir el camino para expoliar nuestros recursos naturales mientras
estamos embobados buscando cosas que no existen en la realidad. Luego,
poniéndose en modo “Defensora de la Cultura Popular”, aseveró que en
Venezuela la revolución había rescatado de nuestras costumbres más
autóctonas, un juego similar llamado “Palito Mantequillero”. Hasta
amenazó con incoar una demanda al imperio por plagio.
No soy tan radical como mi colega, pero
sí recuerdo que a finales de los 60, en el programa televisivo “Si
Resbala Pierde” dirigido por los hermanos Hernández (José y Richard), y
transmitido por Venezolana de Televisión (no siempre fue un pésimo
canal), había una sección que animaba Don Pedro Henríquez, titulada
“Busque la Perolita Branca”. Don Pedro le anunciaba al país que una
perola de 250 ml de Aceite Branca se encontraba escondida en algún lugar
de Caracas. Inmediatamente se agolpaban en el sector indicado cientos
de personas tratando de encontrar la bendita perola para llevarla al
canal y ganar los premios prometidos por los patrocinantes.
Por supuesto muy lejos de mi afirmar que
el “Palito Mantequillero” o “Busque la Perolita Branca” fueron copiados
por los creadores de Pokémon Go. Mi paranoia no llega a tanto. Además
hay una variante importante que diferencia a nuestro juego de la
infancia y al concurso de televisión con respecto a la novedad creada
por Satoru Iwata de Nintendo y Tsunekazu Ishihara de The Pokémon Company.
Esa variante es la realidad virtual. Tanto “la Perolita” como “el
Palito” eran cosas reales y no de mentira, o como diría mi pequeña hija,
“eran de carne y hueso”, aunque no tuvieran carne ni hueso.
Pero podemos inventar algo similar o
mejor, ¿por qué no? Nuestra capacidad creadora se ha potenciado por la
revolución. Hemos sido capaces de reinventarnos para poder sobrevivir en
medio de tanto caos y escasez. Las arepas de yuca, las empanadas de
plátano, la mayonesa de mamón y las antenas de Directv hechas con las
tazas de las llantas o con las tapas de los ventiladores, son el mejor
ejemplo de ello. “Nos inventamos una o morimos como pendejos”, fue una
frase acuñada por un famoso maestro de Los Magallanes de Catia, pues lo
suscribo totalmente.
En ese orden de ideas, propongo crear un
Pokémon Go adaptado a la Venezuela socialista. Podríamos denominarlo
“Rebúskemon Go” para diferenciarnos de la semántica imperial. En vez de
Pokémones podríamos utilizar productos de la Canasta Básica. Así, ya no
perseguiríamos a Pikachú, sino a un Champú; en vez de capturar a May, le
echamos mano al Aceite de Maíz; el interés por Taillow,
lo direccionaríamos hacia los Tallarines y así sucesivamente. Son 395
Pokémones en el juego original y los podríamos sustituir por igual
número de productos. Como en el juego japonés, todos son virtuales
porque no se consiguen en ninguna parte. Claro siempre habrá que tener
cuidado con los Bachaqueros que, al igual que el Equipo Rocket, se
quieren quedar con todos los Pokémones para revenderlos.